sábado, 30 de junio de 2012

Tiki-Taka

Ya sólo falta un partido para que acabe la Eurocopa 2012. España e Italia, probablemente las dos mejores selecciones en cuanto a juego, jugarán la final mañana domingo. 

España- Italia
España, tras ganar con cierta soltura a Francia en cuartos (2-0), sufrió mucho en la semifinal ante Portugal. Muchísimo. Tanto que tuvieron que llegar a los penaltis para ganar. Portugal plantó cara, sin replegarse como acostumbran a hacer la mayoría de equipos que se enfrentan al campeón del mundo. Pero de ahí a  decir que España ganó porque tuvo más suerte -como repiten los portugueses- va un trecho. Para empezar, hay que meter los penaltis, por eso se selecciona con cuidado quien los tira y quien no. Luego, parece ser que el orden influye (según Martín Bellón en ABC, el 60% de las veces, quien tira primero gana) y Casillas eligió, para bien, tirar primero. Y por último, está el portero. Además, España supero a Portugal en todas las estadísticas del partido (aunque en los primeros 90 minutos, sin la prórroga, no estoy tan seguro): posesión 65%-35%; remates 19 frente a 14, de los cuales 6 frente a 1 fueron a puerta; faltas recibidas 31 frente a 21.

Jugador de Italia controlando el balón. Más fotos preciosas en  http://www.boston.com/bigpicture/2012/06/euro_2012_soccer_championship_1.html 

lunes, 30 de abril de 2012

Clase de fútbol: el pase

Voy a hablar de fútbol.

Que conste que tiene nada que ver con que recientemente el Athletic haya jugado y perdido dos finales en quince días. Se trata de que que, mirando en el disco duro, he re-descubierto algunas clases teóricas que escribí hace muchos años.

En aquella época jugábamos a Fútbol Sala en la empresa, campeonatos internos y alguno inter-empresas. Éramos más jóvenes, con diversa capacidad técnica y física, unidos más que nada por las ganas de jugar y el departamento al que pertenecíamos. Y creo recordar que algún año ganamos.


Así que me decidí a escribir unas reflexiones sobre el juego, que circulé entre los de mi equipo. Los Old Backs, nos llamábamos (lo de Old porque éramos el equipo más veterano, y lo de Backs, pues supongo que para ver si se nos contagiaba algo de los legendarios All Blacks neozelandeses). Suena algo pretencioso, sí. Pero es que yo sería de los pocos que había jugado en serio a fútbol -aunque fuera en juveniles- y pensaba que algo de teoría hacía falta para mejorar nuestro juego. Además, de alguna forma ya hacía el papel de entrenador o mánager (¿precursor quizás del Project Mánager actual?) y se ve que ya me daba por escribir tonterías (precursor de eso mismo).

Últimamente me he topado con algunos ejemplos de artículos técnicos en la web (véase soyentrenadorde futbol.com que contiene uno titulado, casualmente, El pase, webs como futbol-tactico.comentrenadordefutbol y otras). Porque jugar, lo que es jugar...lo más cerca que estoy de ello es en los entrenamientos de mi hijo.

Aquí va una de las clases. Aunque cambiaría varias cosas y probablemente el estilo, lo fundamental creo que está bien. Así que voy a ser fiel al original de 1993 (¡Dios!). Con perdón.

El pase: cómo, cuándo, dónde,  recepción

El pase es un elemento fundamental del juego, sobre todo de ataque. Con un pase podemos sortear un contrario, o varios, y  dejar el balón a un compañero mejor situado. Es importante dominar en lo posible la técnica del pase, tanto para darlo como para recibirlo.

El pase al hombre ha de ser más bien fuerte que suave, lo que permite que llegue a su destino lo antes posible, sin dar tiempo a los rivales a interceptarlo o colocarse. Hay que tener en cuenta que normalmente el receptor estará desmarcado muy poco tiempo antes de que lo vuelvan a marcar, y por eso es importante dar el pase CUANTO ANTES y como es debido. El pase ha de ser raso siempre que sea posible, es el camino más corto al pie y es más fácil de controlar. Si el pase es al hueco, habrá que dar la fuerza justa para que nuestro compañero llegue al balón antes que un contrario o de que salga fuera.

Además de la potencia del pase, es muy importante su dirección. Una vez decidido el pase, hay que hacer un esfuerzo por pasar el balón con la máxima precisión posible. Un desvío de un metro puede obligar al receptor a controlarlo en posición forzada, hacerle perder velocidad, cambiar la dirección de su movimiento o perder un tiempo y una posición preciosos. Esto es cierto sobre todo en los pases comprometidos, cuando el compañero está marcado de cerca. Cuando el receptor del pase se está moviendo, dar el pase un poco adelantado para que no tenga que pararse o retroceder a controlar el balón. Incluso en nuestra zona defensiva, intentar no dar un pase que haga retroceder al compañero, pues eso implica perder la posición y el tiempo al controlar el balón. Por último, si se trata de una asistencia -un pase de gol- es importante pensar en cuál es el pie bueno de nuestro compañero, e intentar dirigir el balón hacia él. En la mayoría de los jugadores, es mucha la diferencia al controlar o chutar un balón con el pie derecho y con el izquierdo.

Tan importante como la técnica del pase es darlo en el momento adecuado. ¡Cuántas jugadas se malogran por no dar el pase en el momento justo!. Las razones para hacerlo así son en parte las mismas que las del párrafo anterior, pero hay otras. Sobre todo al comienzo de la jugada, nada más robar un balón, un buen pase permite avanzar muchos metros, y pillar al equipo rival adelantado y sin colocación. Además, cuando el rival pierde el balón, es normal que más de un jugador contrario intente recuperarlo inmediatamente. En ese momento, un pase que traslade el balón a un compañero en otro punto del campo permite no sólo zafarse del acoso, sino dejar a esos jugadores descolocados. Y no es necesario que sea un pase hacia delante, incluso un pase corto hacia atrás es muy conveniente para facilitar el contraataque. Siempre es más lento llevar el balón mientras se corre que dar uno o varios pases rápidos.

El buen control del balón es la culminación de un pase. Sin un control adecuado, la jugada puede ralentizarse excesivamente, o en el peor de los casos, el balón puede perderse. Lo normal es parar el balón con la parte interna del pie, sin colocar el pie tan fuerte que el balón rebote mucho, ni tan suave que se nos quede debajo. Ha de quedar a un paso de distancia.

sábado, 31 de marzo de 2012

El carril derecho


No me considero un tipo que conduzca rápido, más bien lo contrario. Diariamente circulo por una autovía de 3 carriles para ir la trabajo, y todos, todos los días me entra la duda de si adelanto por la izquierda o por la derecha. Y es que nadie, pero nadie (bueno, casi nadie) circula por el carril derecho. Es curioso, se tiraron dos años de obras y 21 millones de euros gastados para sacar un tercer carril en ambos sentidos. Todos deseando que acabaran las obras de una santa vez...y resulta que nadie lo usa.


A veces ni yo. Y es que para qué lo voy a usar si, al minuto, para adelantar al coche que tengo delante -que por supuesto va por el carril central, tan tranquilo- debo cruzarme hasta el tercer carril, y después, volver a cruzar otra vez hasta el derecho, con el peligro que supone tanto cambio de carril. Y así una y otra vez. Tarde o temprano, me temo, sucumbiré. Es una epidemia. Como los zombis de The Walking Dead: o los combates, o te conviertes en uno de ellos.

miércoles, 29 de febrero de 2012

Un partido más

Era un partido más. Sábado por la mañana, se juntan jugadoras y entrenadoras. La cosa se retrasa un poco por un partido previo, con reclamaciones en el acta incluidas. Recuento de presentes y ausentes, preparar la lista de jugadoras, calentamientos y demás.

Ellas parecen más grandes pero, en compensación, tienen pocos cambios. El salto inicial lo perdemos. Ya empezamos. Pero el comienzo no es del todo malo. Parece que el equipo contrario nos deja jugar, al menos un poco más de lo que es habitual. Disponemos de varios tiros libres, y nos adelantamos en el marcador gracias a que Urresola acierta a meter desde la raya. Pero es sólo un espejismo. Acabamos el primer cuarto tres puntos por debajo.


martes, 28 de febrero de 2012

El último Gesto

Hace pocos días, el sábado 11 de Febrero, Gesto por la Paz se despidió con una última marcha silenciosa. La coordinadora celebró con su marcha por las calles de Bilbao el final del terrorismo, después de que ETA declarase, el pasado 20 de octubre, el "cese definitivo de su actividad armada".

No sé cuantas personas secundaron la convocatoria. Seguro que muchas menos que las que suele convocar la izquierda abertzale. Pero me parece que no siempre es una cuestión de cifras. Mejor dicho, nunca lo es. Gesto por la Paz de Euskal Herria nació allá por 1986, cuando casi nadie osaba levantar palabra contra la violencia de ETA (aquel año, ETA asesinó a 41 personas). Su protesta se basaba en concentraciones silenciosas de 15 minutos en multitud pueblos y plazas de toda Euskadi, el día siguiente de cada muerte violenta. Les llovieron críticas por un lado -y por otro- pero ellos a los suyo. Ante el rechazo de unos, el temor de otros y la indiferencia de la mayoría. Compromiso y constancia. Aquellas "minúsculas concentraciones que no hacían otra cosa que sacarnos a los demás los colores por nuestra indiferencia y cobardía!" (José Luis Zubizarreta, Honradez y Coherencia)

viernes, 27 de enero de 2012

Maraton III-Donostia 2011 (y II)

La Carrera

No sé si por ser ya era mi tercera maratón o por qué, pero esta vez estaba menos nervioso que nunca. No estaba seguro, nada seguro, del tiempo que iba a hacer, pero no me infundía el respeto de otras veces. Estaba convencido de que la correría sin mayores problemas, y que, salvo lesiones físicas, la terminaría bien más pronto o más tarde. Seguían siendo los mismos 42 kilómetros de otras veces, pero estaba más tranquilo. Ya me los conocía. Puede parecerte que dos maratones no es mucho bagaje, pero sí que lo es. Me di cuenta cuando varios amigos, que la corrían por primera vez -y que estaban mejor preparados que yo- rebajaban sus expectativas cuando les preguntaban. Dudaban en salir a un ritmo más rápido, y algunos decidieron seguir a la misma liebre de 3:30 que yo, y ver luego qué pasaba. Ambos acabaron por delante de mí, y bajaron con facilidad de los 3:30. Bien mirado, es normal. No sabes muy bien a qué te enfrentas, por muy entrenado que estés (de hecho, yo, en mi primera maratón, salí con el objetivo principal de terminar, lo que ya me parecía un éxito).

De alguna manera, para mí también sería la primera vez. En esta carrera, a diferencia de las dos anteriores, ya no me acompañaría mi hermano. El saldría también, pero por su cuenta, a intentar bajar su marca. Con dos años acompañándome ya tenía bastante. Saldría con los de 3:15. Así que, en cierta forma, sería mi primera carrera solo. Aunque, ¿no corremos siempre solos? A mí no me importa entrenar solo. Es más, casi lo prefiero. Me centro mejor en mis sensaciones, sigo mi ritmo y no el de otros. En carrera hay quien sufre si no va en un grupo. No es mi caso. Fuera del hecho de que las liebres sí que te ayudan a mantener el ritmo correcto, no me molesta ir solo. Yo voy a lo mío y, en cuanto a sufrir…tranquilo, que en un maratón seguro que te toca una buena ración, vayas sólo o acompañado.
 
Recorrido de la maratón 2011

viernes, 30 de diciembre de 2011

Maratón III-Donostia 2011 (I)

El Previo

El pasado 27 de noviembre corría para mi tercera maratón. Mi tercera maratón de San Sebastián consecutiva. El plan inicial, allá por Agosto, cuando empecé la preparación de 17 semanas, era mejorar el tiempo que conseguí en la segunda (3:29:16). Ya puestos - me dije- si del primer año al segundo bajé media hora, este año podré bajar 15 minutillos más... Lógico ¿no? Así que a bajar de 3:15. Otra vez, dado el buen resultado que me dio el año pasado, siguiendo un plan de Runners: 4 días a la semana de entrenamiento, siendo el domingo la tirada larga.
Cartel de la 34 Maratón de San Sebastián.

Me las prometía felices cuando empecé los entrenamientos bajo los calores del verano. Aunque ya desde el principio me costaba llegar a los ritmos que me marcaban los domingos progresivos, vamos, que no llegaba ni de lejos. Me decía a mí mismo: “esto es por el calor que hace aquí” (unos pocos días que pasamos en Oropesa, Castellón), “es que son los primeros entrenamientos, ya mejoraré poco a poco”… Pero la verdad es que en ningún momento he llegado a los ritmos más exigentes del programa. Así que, muy a mi pesar, ya me iba haciendo a la idea de no iba a conseguir lo que prometía el plan.