viernes, 30 de septiembre de 2011

Orio: del cielo de la ACT al infierno de la ARC

Ya es un hecho. Tras una temporada nefasta, siempre luchando por no acabar los últimos de la Liga ACT -la primera división del remo- y con ello descender directamente, no ha podido ser. La reacción se ha producido, pero demasiado tarde. La regata en Castro, última de la liga, supuso una dramática lucha  con su máximo rival -los cántabros de Camargo- al que tras perseguir toda la regata, batió en un final agónico, por 62 centésimas (la crónica de Gaizka Lasa: "Demasiado tarde, demasiado cruel" al día siguiente refleja mejor de lo que pueda yo escribir lo que pudo sentir cualquier oriotarra ese día; lo que sentí yo).

Desde luego, nadie puede negar que el esfuerzo de los remeros fué generoso, el desgaste brutal, el sacrificio máximo. Pero esa pequeña diferencia final sólo sirvió para alimentar una esperanza vana. Ninguna otra embarcación se metió entre ambos tiempos, lo que les habría salvado de la última posición. El problema no fué la última regata, sino los puntos perdidos en las regatas de semanas anteriores.

Los remeros de la 'San Nikolas' oriotarra, durante la prueba en Castro Urdiales

Algunos -como el presidente de Kaiku- lo han comparado con que el Real Madrid baje a segunda. Mala comparación, señor Monje. No tenemos tanto dinero. Si lo tuvieramos, no estaríamos así: ahora mismo debe haber casi una tripulación entera de oriotarras remando -o siendo entrenadores- en diferentes clubs de remo del Cantábrico, precisamente por el dinero que les ofrecen. Me extraña que, siendo usted vizcaíno, no lo haya comparado con que baje el Athletic, pero tampoco sería exacto: ellos convencen a los jugadores con otro tipo de razones -las misma que las del Madrid, en definitiva-. Orio sería como el Madrid en cuanto a palmarés e historia, pero como la Real en cuanto a su idiosincrasia de cantera, amigo.



31 banderas de la Concha.  Los últimos 20 años participando en esta selectiva regata, 18 de ellos acabando en la tanda de honor, 6 victorias y no sé cuantos segundos puestos. El año pasado, precisamente, fuimos segundos, ganando la tanda de honor con holgura a Kaiku. Este año no nos hemos clasificado (en una de las más difíciles eliminatorias de los últimos años, nos han faltado 4 segundos escasos).

¿Qué ha pasado? Se habla de muchas bajas, de un entrenador consolidado y reconocido que se fué a otro club, de una banda de estribor totalmente nueva, de tardanza en completar la plantilla y en empezar los entrenamientos de invierno, de jóvenes de la trainera B que aún no están maduros... Pero todo esto, con ser cierto, en mi modesta opinión no justifica lo ocurrido.

 He leido declaraciones de gente del remo que hablan de guerras internas, de promesas incumplidas, de deserciones como consecuencia, de dos bandos encontrados...No deberíamos haber bajado, a poco que se hubieran hecho las cosas mejor. Lo que primero se me ocurre es que la directiva, con el presidente a la cabeza, ha de asumir su responsabilidad. Al consumarse el descenso, no ví ni asomo de autocrítica, lo que es preocupante.

Luego sí, han planteado una asamblea extraordinaria, en la que los socios -por pocos votos- les han retirado su confianza. No sé que pasará ahora, pero lo que vislumbro tampoco me gusta. Parece haber una alternativa fantasma (no han querido darse a conocer), con entrenador y algunos remeros confirmados, que no han querido tampoco consensuar una candidatura única con el equipo saliente. Se habla de confrontación, de por qué ahora sí y el año pasado no, de si la política está por medio...mal vamos así.

Si hay que bajar, se baja y  punto. La Real lo hizo hace tres años, y no se acabó el mundo. Le costó años subir, incluído un primer año en el que sólo le faltó un punto para hacerlo. Tuvo problemas económicos, dirigentes peculiares, falta de apoyos públicos...pero lo hizo al fin, en tres años. Mal que les pesara a algunos.


El remo se ha semi-profesionalizado (aunque los remeros hace años que entrenan como profesionales, la verdad sea dicha: 7 días a la semana; 11 meses al año). No puedo estar más de acuerdo con una carta al director (en la web no está firmada) aparecida en el DiarioVasco. Los clubes con más dinero, con mejores patrocinadores, se han dedicado a "ganar en las oficinas" las banderas que no podían ganar en el agua. Me refiero a los fichajes, a formar traineras seleccionando mediante dinero a los mejores de otros equipos. Que el dinero vaya a los deportistas ha sido y es una aspiración, legítima, de los remeros desde hace tiempo. Sin embargo, le quita cierto romanticismo al remo, que siempre ha sido el reflejo de una rivalidad entre pueblos costeros, con gente de la casa. Como los equipos de juveniles en fútbol, vamos. Pero ahora la cosa ha cambiado.

Como en el fútbol profesional, a los que destacan se los llevan mediante talonario, dejando el club que los ha formado sin los mejores. Pero con una gran diferencia, y es que el club de cantera no recibe compensación económica. Resultado: los que más trabajo de cantera hacen son los que menos banderas ganan; y los que ganan, son justo los que menos trabajan la cantera. ¿Justo o injusto? No lo sé, pero es lo tenemos (no les suena un poco a la polémica de la Liga bicéfala que disfrutamos en el fútbol, donde entre Madrid y Barcelona se reparten los títulos desde el 2005). Parece que algo debería cambiar.

Los remeros, desolados tras el resultado del domingo en Castro Urdiales (Foto: Hector Seijo)

Subiremos. Pero ¿cuando? Hay que tener en cuenta posibles bajas, escasez (más aún) de patrocinadores para la Liga ARC o segunda división, desmoralización general. Pero subiremos, no me cabe la menor duda. Este pueblo, para bien o para mal, respira remo por todos sus poros.

Aupa Orio

Actualización:
No perderse el video del programa Boga-Boga (ETB1, 29.08.2011) donde se resume en dos minutos la última regata, desde la cámara dentro de la trainera (minutos 23:00 a 25:40). La arenga previa, emocionante. El esfuerzo de los remeros, sobreghumano. El final, al comprobar la insuficiente ventaja obtenida, sobrecogedor.

1 comentario:

  1. No hay solución. Cuanto más dinero se mueva peores seremos; cuanto menos, mejores.

    Sólo hay dos caminos: cantera o cartera. Creo que todos queremos el primero.

    Los clubes con dinero no tienen piedad, se te llevan los mejores remeros sin ninguna compasión. Para competir con ellos hay que ser igual de despiadados. Dejar las cosas claras a la gente: trabajaremos sólo con los de casa, no haremos fichaje ninguno, nos costará Dios y ayuda subir y competir... Por contra, las alegrías serán también dobles, y más auténticas, cuando veas que los que agitan la bandera en el balcón del ayuntamiento son los mismos mocosos que hace años eran incapaces de manejar una bici de cuatro ruedas sin ayuda de sus padres, hermanos, tíos, que serán los que luego les aplaudan desde la plaza.

    Y otra cosa. Para competir en semejantes condiciones decía que habría que ser despiadado, ¿con quien? Con los que se van fuera a remar. Ya sé que esto es políticamente incorrecto. Pero de algún modo hay que hacerles ver que NO NOS GUSTA LA OPCIÓN QUE HAN TOMADO. Siempre he deseado suerte a cualquier remero de Orio con el que me he cruzado antes de una regata, sin importar el color que vestía. Ahora dejaré de hacerlo. Que sepan que nos duele. Que sepan que yéndose nos debilitan y nos joden y nos hacen sufrir todo el puto verano y nos mandan a segunda.

    Claro que esto es más fácil decirlo/hacerlo cuando no tienes ningún familiar directo implicado en otra trainera. Pero precisamente ese es mi caso, y así es como pienso.

    Ayo.

    Pd.: tengo en mente un artículo sobre remo que intentaré escribir para ver si la gente se escandaliza un poco. Por ahora sólo tengo el título: "Etzazue neure trainerua bedeinkatu, jainkoarren". A ver si me pongo un día de estos...

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