domingo, 13 de noviembre de 2011

On the road again

Empecé a escribir esta entrada a una semana de la Behobia-San Sebastián. El título, que tomé prestado de una canción country del legendario Willie Nelson,  me venía que ni pintado. Un año más, volvemos al camino, a correr la Behobia. Y dos semanas después, la maratón de Donostia.

Este año, además, se cumple el centenario del Club Deportivo Fortuna, organizador de la carrera. Por eso, entre otras cosas, la ONCE dedica el cupón de ése domingo, 13 de Noviembre de 2011, a la B/SS. Me ha encantado el lema "Si no la conoces, no te la imaginas". Y lo mismo digo del video promocional que coloco al final, y su mensaje: Helburu bakarra: amore ez ematea. El único propósito: no rendirse.
B/SS. Si no la conoces, no te la imaginas.
Es verdad, todos los que vienen a correrla por primera vez quedan encantados de la carrera y, sobre todo, del público que la apoya. Ya como espectador te das cuenta de que la Behobia es grande. Sólo tienes que esperar en el borde  para ver pasar las casi 20.000 personas -valientes, habría que decir- que han corrido sus 20Km este año. Pero si la corres, es aún mejor. Disfrutas de todo el recorrido (o lo sufres, pero para el caso es lo mismo), y ves a las 60.000 personas que te animan a cada metro. Y ya estás enganchado.

Pero este año va ser diferente. Unos días antes, una mala noticia nos sacudió por dentro. Un accidente, en la carretera también, se llevó a un amigo. Un camión sin control, tan grande como el suyo, se lo llevó por delante. Unos pocos segundos y todo se acaba. Sin tiempo para reaccionar. Sin remedio.


Pocas personas tan buenas he conocido. Nunca le vi enfadado. No concibo que nadie pudiera llevarse mal con él. Todo el mundo le apreciaba. Siempre de buen humor. Quizás fuera por eso que hasta el cielo lloraba, con una rabia desconocida, durante el funeral. Como diciéndonos que no estaba bien habérselo llevado tan pronto. Que qué hacíamos en el cementerio ese sábado. Que no le tocaba todavía.

Cuando pasan cosas tan graves, tan tristes como ésta, siempre acabo pensando en lo poco importantes que son las cosas en que perdemos el tiempo a diario. En qué pequeñas miserias nos preocupan normalmente, qué problemas tan insustanciales nos quitan el sueño. Que si la avería del coche; que si un viaje de trabajo; que si en casa me he enfadado por cualquier tontería; que si esa reunión de vecinos; que si esas molestias en el tobillo que me han obligado a parar; que si mejoraré mi tiempo en la carrera; y yo que sé cuantas más...
On the road again
Goin' places that I've never been
Seein' things that I may never see again

And I can't wait to get on the road again
Porque le conocí, porque tuve esa suerte, me lo puedo imaginar allá arriba, conduciendo su camión, como ha hecho toda la vida, sonriendo.
Y para los que quedamos aquí abajo -aunque para unos será mucho más difícil que para otros- helburu bakarra, amore ez ematea. No rendirse.

Goian bego, Aitor.

El único propósito: no rendirse (Behobia 2011 from Husmee Studio Graphique)

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